La Asociación se constituyó en Madrid en octubre de 1954 con la denominación de “Grupo de Educación y Descanso de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid”, siendo entonces Director Gerente D. Carlos Mª Briñis y García Suelto. Poco después pasó a llamarse “Plan Social”, y con el tiempo adoptó la denominación de Agrupación Deportiva y Cultural de Empleados de EMT.
El Grupo de Empresa nació con el propósito de encauzar, programar y desarrollar actividades de carácter social, cultural, deportivo y recreativo para los trabajadores de la Empresa Municipal de Transportes de Madrid, que en aquellos años constituían una comunidad muy unida en torno a la propia EMT. Estas actividades se llevaban a cabo bajo la dependencia directa de la Dirección General y la Gerencia, lo que marcó su funcionamiento durante décadas.
Hasta su constitución como Asociación, la Agrupación carecía de entidad jurídica propia y era considerada, a todos los efectos, como un departamento más de la EMT. Esta situación conllevaba una clara dependencia económica, que dificultaba en muchos casos la puesta en marcha de iniciativas propuestas por la Junta, al estar supeditadas al régimen económico de la Empresa. Dicho régimen fijaba en cada momento los capítulos de gastos e inversiones de todas sus áreas, lo que limitaba la autonomía de la Agrupación.
Por este motivo, no siempre era posible llevar a cabo las iniciativas, aun contando con recursos propios suficientes —procedentes de las cuotas y actividades de los socios— para atender las demandas y sugerencias de los afiliados, quienes han sido siempre el auténtico motor y sostén de la Asociación.
Finalmente, en el año 2017 y tras acuerdo de la Junta Directiva de fecha 22 de mayo de 2017, la Agrupación dio un paso histórico y pasó a denominarse Asociación Cultural de Empleados de la EMT (ACE-EMT). Con ello se logró la inscripción en el Registro de Asociaciones de la Comunidad de Madrid y la obtención del CIF definitivo el 13 de octubre de 2017, alcanzando así su plena entidad jurídica propia.
Desde entonces, ACE-EMT ha continuado su labor con mayor autonomía, manteniendo vivo el espíritu con el que nació en 1954: ofrecer a los empleados de la EMT un espacio común para el desarrollo de actividades culturales, deportivas, sociales y recreativas, fomentando la convivencia, la participación y el orgullo de pertenencia a nuestra Empresa.